El agua de red generalmente contiene tres factores (pH irregular, cloro y sales) que puede afectar la propagación de microorganismos benéficos para el suelo y por consecuencia, el desarrollo de nuestras plantas.
pH
El pH de agua nos indica su acidez o alcalinidad mediante un rango de valores de 0 a 14, siendo 0 ácido y 14 alcalino. Esta escala nos permite determinar si el agua es adecuada o no para usarla en riego o preparar algún producto para aplicar a la planta.
El pH óptimo del agua para el crecimiento de las plantas, varía según el medio de cultivo, oscilando en valores cercanos a 5,5 en hidroponía y 7,5 en suelos.
Al momento de preparar un producto biológico, es importante que el agua se encuentre entre estos valores.
Cloro en el agua de red
El Cloro es el desinfectante más utilizado para eliminar bacterias y microorganismo perjudiciales para nuestra salud que pueden estar presentes en el agua que consumimos.
Pero el mismo no solo controla microorganismos dañinos para nosotros, sino que también perjudica el crecimiento de cualquier microorganismo benéfico que queramos aplicarle a nuestras plantas para que crezcan sanas y fuertes.
Por esto mismo es importante a la hora de aplicar cualquier producto biológico a nuestro jardín o huerta, que el agua que utilicemos esté libre de cloro. El cloro está disuelto en el agua de red y si bien no es un problema muy grande para la planta, sí lo es para los microbios que viven en simbiosis en el suelo.
Eliminar estas poblaciones sistemáticamente por el uso de aguas cloradas tiene consecuencias graves en la producción y también en la defensa de plagas.
Salinidad
La salinidad es el principal problema relacionado con la calidad del agua de riego. Esto se refiere a la cantidad total de sales que están disueltas en la misma.
Un alto nivel de sales en el agua reduce la disponibilidad del agua para las plantas, aunque veamos el suelo mojado, esto genera que las plantas crezcan menos y den menos flores y frutos. Si se incrementa en exceso el contenido de sales en el suelo la planta puede resultar afectada, pudiendo producirse una disminución en la producción y, en casos extremos, su muerte.



Si las hojas de las plantas tienen manchas blancas generalmente se debe a que el agua de riego / pulverizaciones tiene exceso de sales.
Como resultado del estrés salino, las plantas pueden responder con un amplio rango de respuestas fisiológicas a nivel molecular, celular y de organismo.
Estas incluyen, por ejemplo, cambios en el desarrollo y la morfología de las plantas (inhibición del crecimiento apical, efecto del estrés salino en el crecimiento).