Es una técnica que se utiliza para proteger el suelo y nos ayuda a:
🌱 Evitar el crecimiento de malezas.
🌱 Conservar la humedad: suelo descubierto facilita la evaporación del agua y la transpiración de las plantas.
🌱 Conservar la temperatura del suelo. El acolchado (mulching) mantiene la tierra fresca y evita que se seque en verano. Las heladas y el frío también pueden dañar las raíces de las plantas al ser vulnerables a los cambios bruscos de temperatura, especialmente las plantas más jóvenes.
🌱 Evitar que las gotas de lluvia o del riego produzcan salpicaduras que erosionan y apelmazan la tierra.
🌱 Favorece la vida de tu suelo: favorece el desarrollo de microbios en la superficie que permite la liberación de nutrientes necesarios para el desarrollo de hortícolas (mineralización).
🌱 Reduce el riesgo de enfermedades: la pantalla física que proporciona el mulching permite disminuir la propagación de enfermedades durante los períodos de lluvia. Especialmente el moho que se proyecta en las hojas y ramitas cerca del suelo.
🌱 Un suelo más fértil: en el momento de la descomposición, su cobertura se transformará en humus y enriquecerá el suelo con nutrientes esenciales para el crecimiento de los vegetales.
ℹ️ Hay diferentes tipos de mulching:
🌱 Naturales: paja, hojas secas, pasto cortado y seco.
🌱 Artificial: material plástico o telas geotextiles.








